Un vídeo, para variar...

Esta vez, he hecho un vídeo (ya que parece que os gusta más) sobre lo que consideramos aburrido.

Creo que no todo es blanco o negro... A ti mi blog te puede parecer aburrido, pero a mi parece un buen método para expresarme.

¡Ya Verano!

Ya empieza el verano, ya empieza mi verano.

Todo el año esperando este momento, seguro que todos llevamos un tiempo soñando con el socorrista de nuestra piscina, el dueño del chiringuito, el olor a coco de la crema de sol, el color rojo que caracteriza a los extranjeros, el sabor de ese helado, y... ¡la canción del verano! Que digo yo, ¿por qué en verano escuchamos música que no seríamos capaces de escuchar en otra época del año? Creo que es porque nuestros cerebros se reblandecen un poco en verano...

Luego llega el día de la playa, en el que no faltan las pelotas de playa, el abuelo roncando en la silla de playa mientras se le vuela el sombrero, tu prima, a la que se le ha olvidado ponerse crema y que ya está tostada por detrás, tu madre diciendo "corre, que se te llena el bocadillo de arena", tu hermano cazando medusas, tu hermana pequeña, que se acaba de caer de boca dentro del agujero que estaba haciendo en la arena, tu padre, que está con tu tío picado porque le ha ganado al futbolín, los juguetes de playa de los chinos, y claro, tú con la chola rota y parte del helado en el suelo después de un tropezón, que por cierto, ha visto todo el mundo.

Todo el mundo recuerda también aquellas noches jugando a las cartas o viendo el Grand Prix...

También en verano la gente empieza a hablar con diminutivos: "Ya empezó el veranito, con el calorcito... ¿Vamos a una terracita a tomarnos una cervecita?" Y yo lo llamo "El efecto Flanders"

Lo chungo del verano es quemarte, porque cuando te quemas, es como cuando ves a Jon Kortajarena, que te molesta la ropa.Y volviendo a la playa, es muy chungo cuando de lo llena que está, pones la toalla tan lejos de la orilla que tienes que llevar el GPS para llegar a el agua: "En el siguiente castillo gire a la derecha"

Bueno, ahora os dejo, porque me voy a estudiar... ¡noh!